La real pasarela

El truco está en no tener expectativas, sin expectativas todo es más fácil, así evitas llevarte cualquier desilusión, pues sin una altura de la que caerse la caída es inexistente. Nada salió como lo planeamos, es más salió mucho mejor de lo me podría llegar a imaginar... Es  bonito sentir que lo que estás haciendo está bien, muy bien y que cada ensayo, discusión, recreo, agobios, risas y lloros han servido para algo. Cada detalle es necesario, los pequeños detalles son los que marcan las grandes diferencias. Orgullosa de haber participado en uno de los mejores desfiles, por no decir el mejor.. ya que siempre hay que dejar la duda.

La rutina es algo a lo que estas acostumbrado,acostumbrado a no cambiar, acostumbrado a tus mismos horarios, acostumbrado a ser tu, con tu tranquilidad... Pero, ¿Que pasaría si te mandan cambiarla? ¿Cambiar es algo bueno o malo? ¿ Merece la pena cambiar?  ¿ Te gustaría cambiar? Los nervios no es algo que guste sentir, es esa sensación de inquietud, de no saber que pasará, de no aguantar las ganas, pero también de angustia, una angustia intensa justo antes de empezar a hacer lo que te quitaba el sueño por las noches,  imaginándote como sería y querer que llegue ya. Los cambios suponen nervios y los nervios son cambios, y nosotros hemos cambiado de ser el publico a los protagonistas. Cinco minutos antes nadie confiaba en que esto saliese bien y quiero dar gracias a los que confiaron, porque tiene mucho merito aguantar a 80 niñatos, y también a los que no confiaron porque es guay callar bocas.